La matanza particular es una tradición de incontables años atrás en los que era necesaria para el sustento alimenticio y especialmente el de las poblaciones rurales de las regiones occidentales de España. En Guijuelo, y gracias a Jesús Merino, propietario del Restaurante Barbacoa La Amistad, desde hace 29 años se rememora para que las nuevas generaciones lo puedan conocer y las mayores no lo olviden.
El actor leonés Imanol Arias fue el encargado de pronunciar el pregón inaugural de la XXIX edición de las Jornadas de la Matanza Típica de Guijuelo. Imanol Arias, que por la mañana había estado en un acto de GAES, empresa de la cuál es imagen, en Barcelona, aseguró que por el camino hacia Guijuelo iba pensando en qué podía decirle «a quienes hacían el mejor jamón», levantando las risas y los aplausos de los asistentes. «Al final he optado por decir lo que siento, por consejo de mi hermano Juan Echanove».
Imanol Arias aseguró que había sido invitado en varias ocasiones a las jornadas de la matanza típica, pero que por distintos compromisos no había podido asistir hasta esta edición. «Soy una persona que adora las fiestas tradicionales», aseguró y añadió que consideraba estas fiestas como la base de dos aspectos muy importantes: la reunión entre personas y la definición del producto bajo el mejor testeo que, en su opinión, es el de «quién lo elabora, quién lo hace, que es quién mejor conoce el producto».
También hizo alusión al frío guijuelense. «Es un placer venir a un sitio donde lo ideal no es ni el frío ni el calor, sino la temperatura cero» y añadió bromeando que «saben que he venido con mi compañera desde Sevilla, por eso hoy no hace tanto frío». Aseguró que precisamente en el clima de la zona, con la Sierra de Béjar y la de Gredos tan cerca y unos vientos secos, es la clave de estos productos. «Cada producto tiene su secreto y el pueblo otro gran secreto, otra gran responsabilidad», aseguró, añadiendo que «lo importante será cuidar el porqué se produce este fenómeno de la temperatura cero, de ni el frío ni el calor. Los montes de la zona secan el aire, es un entorno ecológico privilegiado».
El resultado de todo esto, según Imanol Arias, es que Guijuelo es «el mejor sitio de trabajo con la chacina del mundo».
Por otro lado, el vino fue, sin duda, el otro gran protagonista de la noche. Con la presencia de Javier Moro, de las bodegas Emilio Moro, y sus caldos, que tuvieron un papel importante en la noche. Tanto Javier Moro como Jonatan Armengol, periodista gastronómico, e incluso el propio Imanol Arias, destacaron la gran calidad de los vinos castellanoleoneses. «Entre el vino de Dios y el cerdo de Cristo, esta noche vamos a montar aquí un sindios», bromeó el actor, volviendo a levantar las risas entre el público, con quién se mostró muy amable y se hizo varias fotografías.
Para Jonatan Armengol es muy fácil encontrar un buen equilibrio entre estos dos productos de la tierra. «Es muy sencillo encontrar el maridaje perfecto con el vino de Emilio Moro y el jamón de Guijuelo. Y es que con un producto de Guijuelo lo que mejor va es un vino de la zona» aseguró; ya que, según los presentes, parece que la sabia naturaleza coloca a productos que se compenetran a la perfección en la misma zona. «Eso lo sabemos muy bien tanto Imanol, con su programa ‘Un país para comérselo’, como yo, que también viajo mucho», añadió el periodista gastronómico.
Tras los discursos y el maridaje, la fiesta continuó hasta la medianoche, compartiendo conversación y degustando productos de la tierra.