Bernardo Hernández lanza la nueva imagen del producto apostando por la elegancia.
La idea sobre la que se construye el nuevo logo es la inquietud y la apuesta por la modernidad, por la mejora continua, manteniendo toda nuestra esencia, el orgullo de una marca.
Nuestra identidad, la calidad, se mantiene pero dando un toque de elegancia y simplicidad a nuestra imagen.
Esta nueva imagen del producto se lanza apoyándose en la comercialización de los productos bajo la Nueva Norma de Calidad del Ibérico.
Con la nueva norma se quiere conseguir un aumento de la transparencia, confianza y mejora de la imagen hacia el consumidor mediante un refuerzo de control de las producciones así como de su trazabilidad.
Un aspecto importante de esta norma es la necesidad de mejorar el control sobre la pureza racial de los animales ya que el cruce con otras razas puede llegar a poner en peligro una raza autóctona, única, rústica y vetusta de nuestra Península Ibérica.
La producción de Bernardo Hernández es de raza 100% Ibérica. Todos los animales son 100% Ibéricos y se encuentran inscritos en el libro Genealógico de AECERIBER (Asociación Española De Criadores De Cerdo Ibérico).
También se comercializan productos no amparados por la norma de calidad del cerdo ibérico debido a que el sacrificio se realiza fuera de las fechas delimitadas por ésta para la alimentación de bellota.
BEHER consta de varias fincas entre las cuales se encuentran «Los Valhondos», «Los Jarales», «Maldorme» y «Teixeira» dedicadas a la crianza del cerdo 100 % ibérico, donde nuestros animales, cuentan con un espacio suficiente en todas las fases de su vida (en la fase de cebo más de 100 m2 por cada animal de más de 110 kg), realizando movimientos sin limitación, acordes a su edad (edad mínima 12 meses) consiguiendo de esta forma la calificación de cebo de campo, identificando jamones y paletas con el precinto verde.
Parte de nuestra producción de cerdos 100% ibéricos es llevada a las dehesas de Andalucía, Extremadura y sureste de Portugal, para realizar la fase final del engorde aprovechando los recursos naturales de la Dehesa, fundamentalmente bellotas. BEHER ha optado por mantener mayor tiempo en la montanera (edad mínima 18 meses), obteniendo unos productos especialmente extraordinarios. Aunque para obtener la curación óptima de estos productos sea necesario prolongar su proceso de curación, la satisfacción de hacer llegar al consumidor un producto único por su gran calidad compensa en gran medida la asunción de los costes añadidos por el aumento del tiempo de curación.
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